ANDALUCIA ME QUIERE...POR ESO:



cada dia me doy màs cuenta como me gusta la vida aqui. es una cosa bastante rara... al principio cuando venìa me daba un poco de susto que todo seguia igual en esta ciudad- centro de mi paz interior (desde luego) pero que a pesar de eso me falta la gente con que compartì la vida en este siteo. eso es lo malo de tratar con un monton de giris.
pero con el tiempo me cruzaba màs con las protas marginales del año pasado, hay los mismos camareros en algunos siteos y cuando salgo a veces me acuerde de alguna cara y estoy a punto de empezar hablar con una persona y luego me doy cuenta que verdaderamente no la conozco, simplemente es alguien que siempre estaba esperando al mismo tiempo el autobus todo los dias, o algo asì.
sin embargo no me ha quitado todo eso las ganas de volver y todavìa sigue esta idea en mi cabeza, que aùn me quedan un monton de cosas que vivir en esta ciudad, que va bastante a mi ritmo, tan despacio y tranquillo como es. y hablando con dani, otra austriaca, que nunca logrò de desperdirse de aqui, decubrimos que las diferencias de la vida aqui no son tan grandes- son pequeños pero te lo hacen mucho màs comodo.
por ejemplo si vas al supermercado y estas en la cola esperando y al final de toca, el carnicero de pregunta: "guapa, ¿que te pongo?" en viena nadie te llamarìa guapa (por lo menos no a mi). la gente tiene màs tiempo, se lo toman: por ejemplo dani haciendo practicas en la CEA ahora, me contò que aùn solo es parcticante y en cuanto tienen un monton de estres los compañeros se toman el tiempo de explicarla las cosas cuando tiene algun problema. en viena como practicante te mandan a preparar cafe o hacer fotocopias... ¿no? los niños pueden jugar, tambien en los bloques: pueden montar la bicicleta, jugar el futbol y gritar y nadie se molesta. en viena eso significarìa una guerra entre los vecinos por las molestias que causan los niños... y asì podrìa seguir.... pero lo dejo... porque queda claro donde yo me siento en casa.